De acuerdo a Hajime Karatsu, ganador del Premio Deming, son trece las cualidades esenciales que debe poseer un director para hacer un cambio drástico a la organizacion y lograr un buen nivel competitividad y mejora continua las cuales tratare de describirlas a continuación.
1.- Conocimientos especializados: es necesario conocer los procesos productivos de la empresa. Entre mas alto sea su lugar dentro del organigrama más conocimientos debe poseer sobre éstos. Todo director que se jacte de serlo debe tener la capacidad de invertir el tiempo y recursos suficientes para aprender sobre su sector.
2.- Poseer conocimientos generales: tanto del entorno interno como externo a la organización, de lo contrario no será más que “un loco de su propia especialización”.
3.- Generar un espíritu de lucha y entusiasmo: contagiando al personal a su cargo
4.- Hacer uso de su sentido común: Complementándolo con los conocimientos adquiridos ayudara en un momento dado a una buena toma de decisiones.
5.- Contar con la capacidad de liderar y generar el trabajo en equipo: si se busca una alta competitividad, por lo que se debe fomentar y motivar la conformación y predisposición para esta modalidad.
6.- Cuanto más nivel jerárquico se tenga, mayor será la necesidad de contar con su imparcialidad ya que los empleados son concientes de la percepción de su jefe para con ellos. Y si su trato ha sido injusto se reflejará en la realización de sus funciones
7.- Prestar atención en los momentos de comunicación: tener la agilidad mental para captar los mensajes que los subordinados tratan de transmitir y prestar la debida atención a la información que se esta compartiendo, de lo contrario dudarán en manifestar sus ideas en futuras ocasiones si se sienten menospreciados.
8.- Persuasión: como en una campaña publicitaria es indispensable contar con esta habilidad para analógicamente vender la idea de los nuevos proyectos y de esta manera involucrar al personal para obtener mayor compromiso y mejores resultados.
9.- Estabilidad emocional: saber manejar los sentimientos y emociones y por lo tanto reacciones sobre todo ante situaciones negativas o de adversidad en las que podría perder credibilidad ante sus subordinados al mostrar signos de debilidad.
10.- Visión e intrepidez: tener una perspectiva mas allá de lo común o lo tradicional, arriesgándose a optar por nuevas opciones que le permitan obtener ventajas competitivas mediante la reingeniería e innovaciones.
11.- Salud: gozar de ella es un factor importante para rendir al 100% en las múltiples actividades que el cargo demanda.
12.- Humildad: no culpar nunca a los subordinados por errores que son responsabilidad del directivo ya que ellos se encuentran bajo su liderazgo y guía.
13.- inteligencia emocional: no mezclar sentimientos o afecciones personales con el trabajo ya que se puede poner en riesgo la solidaridad de toda la organización.
Es importante enfocarse hacia estas cualidades, imprimiendo empeño, dedicacion y concentración en lograrlas. El directivo como cabeza organizacional tiene a su cargo el destino de cada uno de los empleados, siendo por tal motivo una persona que carga con la gran responsabilidad de desarrollar y acrecentar tantas de estas aptitudes y cualidades como le sea posible.
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